Cuando empecé como Project Manager en TI, no imaginaba realmente cuánto apoyo podía ser el uso de la inteligencia artificial. Al principio dudaba de todo el tema de la IA, pero pronto descubrí que no es un reemplazo, sino una herramienta que potencia nuestras capacidades.
En mi caso, he utilizado varias de las IA disponibles para organizar ideas, preparar agendas de reuniones, hasta redactar borradores de correos y simplificar procesos repetitivos. Puede parecer algo pequeño, pero la verdad, hace una gran diferencia: me permite enfocarme en lo estratégico, mientras la inteligencia artificial me ayuda con lo operativo.
Lo más importante es que la IA no sustituye la parte humana. La gestión de proyectos sigue requiriendo escucha activa, empatía, asertividad y comunicación clara. Ningún algoritmo puede reemplazar una conversación honesta con un compañero de equipo o la capacidad de motivar en un momento de presión (y ojalá nunca lo haga). Pero sí puede darnos rapidez, estructura y claridad en procesos que consumen tiempo, un recurso que en esta dinámica diaria no nos sobra.
Creo que el verdadero valor está en el equilibrio. Como gestores de proyectos, tenemos que aprender a integrar la tecnología sin perder la esencia de lo humano. La IA puede ayudarnos a anticipar riesgos, analizar datos y proponer soluciones; nosotros aportamos criterio, contexto y visión.
En Gen3sis creemos en este equilibrio entre talento humano y tecnología. Por eso impulsamos el uso responsable de la inteligencia artificial como un verdadero aliado para la gestión de proyectos en la región.
Hoy estamos convencidos de que la inteligencia artificial no es el futuro, sino el presente, y cuanto antes aprendamos a trabajar con ella, más preparados estaremos para liderar proyectos de manera ágil y efectiva.
Ahora les pregunto: ¿cómo están integrando ustedes la inteligencia artificial en su gestión de proyectos?
Amy Alvarado
Coordinadora de Operaciones Latam






